El titular de APL, Norberto Di Prospero cuenta con una amplia experiencia en el ejercicio sindical, y en medio de una importante crisis del empleo estatal, busca renovar su mandato al frente de la entidad. “Hay que poner el pecho y resistir para conservar las fuentes de trabajo de los compañeros”, destacó.
Con más de 4 décadas en el Congreso de la Nación, y al frente del gremio desde el año 2004, Norberto Di Próspero se prepara para la renovación de su mandato y todas las autoridades dentro de la Asociación del Personal Legislativo, el próximo 19 de agosto.
Di Prospero encabezará la histórica lista Verde y Blanca, teniendo en cuenta que ocupó varios cargos dentro del gremio que representa a los trabajadores legislativos. Cabe destacar que el sindicalista ingresó al Congreso de la Nación a los 19 años en el sector de la Biblioteca y en la actualidad lleva trabajando 41 años en el Palacio Legislativo.
El militante gremial cuenta con un amplio recorrido dentro de la APL, hasta llegar en 2004 a ser el secretario general de la entidad. Hijo de un reconocido gremialista ferroviario, Norberto Di Próspero lleva cinco períodos al frente del gremio y va por un nuevo mandato.
En declaraciones a la prensa, el titular de la Asociación del Personal Legislativo reivindicó los logros de su gestión y las visiones para el futuro, aunque aclaró que es muy dificil hablar de alguna propuesta: “Decir propuesta hoy con una coyuntura de incertidumbre como la que hay, es mentir. Yo puedo ofrecer gestión”.
-¿Cuál es el balance de los logros de su gestión en estos más de 20 años?
– El balance es sumamente positivo. Nosotros encontramos en 2004, un gremio con un congelamiento de salarios de más de doce años. Asumimos y en septiembre tuvimos un movimiento en los recintos. Nos querían dar 100 pesos y nosotros pedíamos 150 pesos y los conseguimos. A partir de 2005, tuvimos una ley que es la 24.600 que es obra de Eduardo Menem, quien realmente se portó muy bien con los trabajadores legislativos y conseguimos reglamentar la comisión negociadora de valores de módulos, dimos nuestro primer aumento en módulo salarial, y a partir de ahí ya hemos sacado 65 aumentos de módulo salarial. Eso es, hablando de los más importantes. Un gremio tiene prioridades, que son defender la fuente de trabajo y tener un salario digno, y pongo como prioridad importantísima en este 2025, la capacitación. Para mí, es fundamental y hemos hecho convenios con diferentes organismos, así 800 compañeros pudieron terminar la secundaria, siguieron estudiando y hoy son profesionales. Tenemos convenios con universidades. También preparar a los compañeros con la tecnología para que no nos agarre desprevenido y no nos quite la fuente de trabajo.
-¿Qué otros logros puede destacar?
– En lo social, están los hoteles en Mar del Plata y los festejos del Día del Niño, los polideportivos en Castelar, la isla que tenemos en el Tigre, la contención que le damos a los compañeros, la atención personalizada que doy cara a cara a los compañeros y después el sistema de salud comparativamente, con obras sociales y prepagas, da cien por ciento todos los servicios, temas de discapacidad u oncológicos. Estando jubilados tenés acceso a los medicamentos. Se pueden afiliar a padres y madres. Atención cultural o de derechos humanos. Ayudamos con la prevención de adicciones. No sé si es mejor o peor que en el 2004, pero es un gremio diferente y muy respetado hacia afuera y hacia adentro. Tenemos la Federación y APL en todo el país.
¿Qué significa para usted ocupar el cargo de secretario general de la Federación de Empleados Legislativos “FELRA” y ser presidente de CONTLAC, la Confederación de Trabajadores Legislativos de las Américas y el Caribe?
-Fue un viejo anhelo y gran trabajo que tuvimos que realizar con todos los países. Primero con los países limítrofes (Uruguay, Chile, Paraguay y Bolivia) y después se fue extendiendo. Se hizo el congreso y me eligieron presidente. Hoy están adheridos todos los países de América del Sur y el Caribe. Todos pertenecemos hace muchísimos años a la Internacional de Servidores Públicos que nuclea a todos los empleados públicos de todo el mundo y eso es muy importante desde el punto de vista institucional.
-¿A lo largo de estos años cómo se ha manejado al frente de APL?
-Realmente, la atención es de un gremio de puertas abiertas, de tratar de contener… A veces hay momentos que hay que marcar más presencia, hay momentos y momentos… momentos de gran crecimiento, nosotros hemos llevado el salario al valor histórico donde sacamos más de 63 aumentos salariales y hoy nos encontramos en una coyuntura que nos lleva, desde diciembre del año pasado, a tener como prioridad mantener las fuentes de trabajo.
-¿Ustedes tuvieron paritarias, cuál fue el resultado?
-Es una paritaria marcada a nivel nacional y propias que no es la que da el Estado, sino que tenemos a cinco representantes de los gremios: tres de APL, uno de ATE y uno de UPCN y cinco representantes de las autoridades, donde se marca la paritaria, pero hoy existe un piso que puso el Gobierno que cualquier actividad, incluso la actividad privada, están firmando esa.
¿Sabes qué pasa? No se trata de salvar la ropa como dirigente o mentirle a la gente y hacer una reunión diciendo que vamos a pedir un cincuenta por ciento y yo el objetivo no lo voy a conseguir. Prefiero que la gente putee, explicarle y no exponer a mis compañeros sin cumplir el objetivo. Por más que firmes una paritaria del 10 o del 15 por ciento, la plata te la tiene que mandar Economía y si el Ejecutivo tiene una política del 1,3%, Economía no te va a mandar un 30%. Es sentido común y una realidad. Uno tiene que buscar la forma de mejorar a través de categoría o a través de distintos ítems para nuestros compañeros, y también ver cómo se va desarrollando la coyuntura, nosotros tenemos la ventaja de que la vamos a conseguir con todos los trabajadores adentro. Ves que disolvieron organismos y hubo más de 50.000 despidos, pero acá no tocaron a ningún sector, estamos todos trabajando, cobramos el primer día de cada mes y no tocaron la obra social.
-El Gobierno de Javier Milei avanza con el desguace del Estado, ¿cuál es su visión en torno a esta difícil situación que están pasando muchos trabajadores?
-Ahora que salió la serie de Menem, uno hace la comparativa donde todas las empresas sufrieron desguace y dejó a muchos trabajadores en la calle. Y ahora, está la misma política que quiso aplicar Macri con los mismos actores porque está Sturzenegger, pero esto es mucho más cruel. Acá no estamos hablando del desguace, sino de los jubilados que van a vetar el aumento que fue ínfimo. Con la discapacidad, vos no podés dejarlos a la deriva. El ataque a un nene de 12 años que tiene Autismo en las redes. Yo noto crueldad y deshumanización que va más allá de la política. Cada uno puede discutir la política y la ideología, decir si estamos de acuerdo o no, pero a la gente hay que contenerla. Hay que repensar un modelo de Estado eficiente, que tenga que estar donde más se lo necesita, pero no un Estado ausente. Estaba viendo que una chica salteña de 27 años va a ir a la Luna o que científicos descubrieron una vacuna. ¿Cómo podés ir contra la salud o los residentes? Eso no tiene sentido o no te mueve el amperímetro en la economía. Este es un modelo inédito que ni siquiera se puede comparar con el de Macri. Hay que poner el pecho y resistir para conservar las fuentes de trabajo de los compañeros.
-El próximo 19 de agosto hay elecciones para renovar autoridades en APL, ¿qué lo motivó para ir por un nuevo mandato?
-Tengo 60 años y algunos problemas de salud y mi idea era decir “hasta acá llegué” y disfrutar de mis nietos, pero nunca me imaginé tener la coyuntura que tenemos. Lo hablé con mi médico y cuatro años más de mandato significa cuatro años menos de vida. Nadie me pone un revólver para hacer lo que hago, pero pensando con el corazón no me puedo ir en este momento. Es un momento de crisis que requiere experiencia, gente que sepa manejarse con las autoridades y tener espalda política para ayudar a los trabajadores. La decisión la tomé con el corazón. La idea es estar al lado de mis compañeros de APL como lo estuve siempre.
-¿En esta oportunidad va a haber dos listas?
-Sí la lista Verde y Blanca, y la lista Azul.
-Usted encabeza la histórica Verde y Blanca ¿cuáles son sus propuestas?
– Decir propuesta es mentir. Decir propuesta hoy con una coyuntura de incertidumbre como la que hay es mentir. Yo puedo ofrecer gestión. A alguno le puede gustar más, a otro le puede gustar menos, pero puedo mostrar gestión, que fue mucha. ¿Proponer? Defensa y resistencia de las fuentes de laburo; tratar de ver con inteligencia cómo podemos mejorar el nivel salarial, no con aumento si no con algún otro ítem; seguir creciendo en otros ámbitos que tiene el gremio, en otras secretarías como género, derechos humanos, cultura o en la secretaría de la mujer. Nosotros participamos de muchos eventos y se quedan sorprendidos en la propia CGT de la calidad que tienen nuestros compañeros en cada tema. Pero no de ahora, hace mucho. Nosotros no hablamos ahora de igualdad de género porque es políticamente correcto, lo venimos haciendo hace mucho tiempo. El tema de la secretaría de prevención de adicciones es un tema inédito y nos convocan de todos lados. Tenemos un trabajo importantísimo. APL es un gremio chico con 8.000 afiliados, pero un gran gremio que no tiene nada que envidiarle a ninguno.
-¿Cómo es la relación de APL con las actuales autoridades del Congreso?
-Es buena. Tanto con la presidenta del Senado como con el presidente de la Cámara de Diputados. Discutimos, por ejemplo, un montón de cosas. Nosotros cada cuatro años sufrimos cambio de gestión y yo acá hago sindicalismo, no hago política. Trato que a la gestión le vaya bien porque sí le va bien a la gestión, le va bien al laburante. Trato de orientar a la gestión y que no se meta con los derechos de los laburantes, pero a veces es difícil porque también los presidentes, en este caso el de la Cámara de Diputados, responde al Ejecutivo y tiene una ideología parecida al Ejecutivo, pero es alguien con quien se puede hablar. Sobre todo, en los legisladores y legisladoras. Se sabe bien que el Congreso siempre fue vapuleado y criticado, y yo he visto desde el ‘84 a todos. He visto a diputados truchos en otras gestiones, pero cuando la gente ve que los diputados se levantan, se pelean y se putean, eso perjudica a la institución y la gente termina pidiendo que cierren el Congreso. No hay la tolerancia que había antes. Antes había un “Chacho” Jaroslavsky, un Manzano, un Lorenzo Pepe, un Storani, un Moreau y los tipos discutían ideas y después iban y comían y tomaban un café. Era otro tipo de nivel, un Congreso de otro nivel de discusión. Eduardo Menem, Pichetto, la propia Cristina, Néstor, hoy ves esto y decís “vamos para atrás”. Tenemos que ocuparnos de los problemas de la gente.
-¿Por qué cree que ha sido reelecto por varios períodos?
-La primera vez te votan porque quieren un cambio, la segunda vez te votan para que consolides ese cambio, y después, te votan porque realmente lo que prometiste lo hiciste y lo vas haciendo. Creo que fue eso. Estas cinco elecciones que ganamos fue porque la gente acompaña una gestión que le dio resultado, que le cambió la calidad de vida a los laburantes. Fue por eso que la gente fue acompañando.
-¿Cuáles son las expectativas para las elecciones del 19 de agosto?-En esta instancia, la gente va a acompañar porque sabe que hay una gestión que va a poner el pecho, que tiene la experiencia ganada desde hace muchos años, que tiene el respeto de las autoridades y que tiene una espalda política para defender lo que pueda llegar a pasar, y también la humildad y la inteligencia. El poder no lo tiene el dirigente, el poder te lo transfiere la gente. Si vos crees que el poder es tuyo, te gana la soberbia y la gente te castiga. Lo importante es que la gente vaya a votar y se gane por un amplio margen. Eso, institucionalmente, te da un gran poder para enfrentar lo que viene.